La música era demasiado alta en áreas comunes.

Me encanta la vibra vintage y la atención del personal. La música en áreas comunes era demasiado alta y perturbadora.

La piscina es muy atractiva, aunque

no pude usarla por falta de tiempo. El ambiente es tranquilo y seguro, ideal para pasear con perros. El desayuno en el restaurante es bueno, pero la cena no es tan recomendable. El servicio puede ser lento, así que hay que tener paciencia.

La piscina es muy agradable.

La experiencia fue decepcionante desde el principio. En mi llegada, noté que la habitación mostraba un estado de abandono, con un baño que carecía de puerta y una chimenea que parecía fuera de lugar. Además, el internet era casi inaccesible y el ruido de la música en áreas comunes era excesivo, haciendo difícil disfrutar de un momento de tranquilidad.

La vibra vintage del lugar y los colchones son espectaculares, además mis sobrinos se divirtieron mucho en la mesa de billar. Me relajé en la piscina al aire libre y disfruté de los tumbones en el jardín. Solo hubo un pequeño inconveniente con el wifi, pero nada que arruinara la experiencia. 🌞

Disfruté mucho de la piscina al aire libre y de la tranquilidad del jardín con los tumbones, ¡perfecto para relajarse! Además, el desayuno à la carte fue una gran manera de empezar el día, realmente delicioso.

Música alta en áreas comunes.

La habitación, aunque con vista al lago, no cumplió con las expectativas, un loft adaptado con camas de block y un baño sin puerta. La música en las áreas comunes es muy alta, lo que rompe con la tranquilidad, y la piscina no estaba climatizada. Sin embargo, disfruté de los platos indios que ofrecían en el restaurante, son recomendables.